- Acompañar y no imponer. No obligarles a leer.
- Realizar el seguimiento de las tareas escolares.
- Facilitar un ambiente relajado y que propicie la lectura.
- Facilitarles el acceso a los libros.
- Acompañarles a la librería, feria del libro, bibliotecas…
- Ayudar a organizar: su tiempo, su biblioteca…
- Mostrar interés por lo que su hijo o hija hace compartiendo saberes, libros, búsqueda de materiales en Internet…
- Convertir la lectura en un hábito.
- Estar pendientes de sus dudas.
- Elegir obras de información y de consulta apropiadas.
- Hacerles socios de la biblioteca.
- Facilitar el acceso en el hogar a fuentes de información variadas. Acercarles a todo tipo de texto.
- No prohibir ninguna lectura.
- Acompañar y navegar juntos en Internet.
- Conocer sus gustos.
- Proponerles lecturas adecuadas a su edad.
- Leer con ellos.
- Comentar las lecturas con ellos.